domingo, 15 de junio de 2008

1- pisa fuerte!




Estaba tumbada boca arriba en mi cama, perdiendo el tiempo en las causas imposibles, en sitios que ya no existen, en palabras que no dijiste y en las que me clavaste.
Hacía días que lo sabía, lo notaba…
Estúpida, ¿qué esperabas?

“tengo que encontrar el paraguas de una puñetera vez” me gusta mojarme, es verdad: me gusta andar por la calle como si nada, debajo de la lluvia, mientras los demás corren y pensar que son ellos los estúpidos.

Sabía todo lo que tenía que hacer y no hacia, pero…las cosas, se hacen por algo ¿verdad? Supongo que no tenía los pies en la tierra, porque de haberlos tenido, habría seguido mi rumbo. O puede que quizás solo sea un alto, una paradita, de esas que tienes que hacer siempre.
En el fondo es bueno parar el ritmo: siéntate y ¿por qué no? Échate un cigarrito, que el humo difumine la mierda que ves. Así lo hice, y sigo quieta, sentada, viendo como todo pasa; odiándome tanto...
Mientras estaba sentada, en otoño, llegó un aire nuevo, lo llaman cierzo. Para mí no era tan nuevo; ya me habían dicho que era muy frío, pero que si eras capaz de respirarlo siguiendo su ritmo, acababa moviéndote, te contagiaba su espíritu y lo recordarías siempre. Puto cigarro…apenas lo respiré; pasó delante mío insinuándose, encandilándome con su seseo de serpiente y sin llegar a poseerme, dibujó delante de mí remolinos que me amenazaban y nunca me tocaban.” Deja de chulearme, si me vas a dar, dame de una vez”
Ahora viene lo de las hojas, tan secas, tan muertas…vuelan a merced del viento y arrastran con ellas tierra, las detesto. Mientras las veía bailar para mí, fui un obstáculo para alguna de ellas y lo cómico de nuestro choque se me antojó más aún, porque nadie me veía, porque estaba ahí sola y me dio por reírme.
Amaneció con la escarcha atacando mi piel, irritándome, deshaciéndose cuando el sol ya había despuntado y dejándome el frio en los poros. ”Prepárate”
Ese frio me prepararía, para que cuando llegara el invierno no me doliera tanto, porque el sol ya no pasaría tanto rato alumbrándome y cambiaría su color. Pero me revelé contra ese frio que pretendía hacerme inerte y luché para que no penetrara demasiado hondo. A pesar de ello día tras día, el sol cambió su rumbo ante mis ojos que todas las mañanas lo esperaban en el mismo punto y lo despedían también, en el de siempre, aunque no estuviera ahí y yo pareciera una loca.
El invierno me llegó, cubrió de blanco todo el paisaje, ya no veía los limites que antes habían sido mi horizonte y lamenté amargamente no haberme helado antes. Finalmente descubrí la tranquilidad con la que los copos van colmándote y poco a poco se hacen más pesados. Van abatiéndote con su carga mientras dejan que sientas que ciertamente, en ese momento nada mas te calienta; que son el aplomo que te mantiene vivo.
Es largo el invierno, pero se hace eterno.
Ese tiempo…al fin y al cabo, no es perdido ¿no? Es parte del camino que tanto costó emprender y que aunque lo creas, no has abandonado.
La nieve se la llevó la lluvia que caló mis huesos y quizás yo ya no sería la misma, pero vi que las flores habían crecido muy deprisa y yo seguía quieta.
Es hora de levantarse y hacer caso omiso de los músculos entumecidos, de las articulaciones que chirrían escalofriantes, ”Dicen que va a costar engrasar la maquina”, pero lo haré en el camino, sobre la marcha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacia dias que no te ponia nada,y ya que has actualizado varias de golpe y hacia tiempo q no lo hacias, añadiendole que estoy inspiradisimo a las 2 d la noche XD pues decido escribirte algo.

¡Que bien se estaban esos dias de verano! y que rapido pasan siempre al llegar el otoño que nos hace añorarlos tanto, sin saber que lo mas duro es hacerse a la idea con el frio invierno de que ya no estan. Menos mal que el ciclo siempre se repite y la primavera vuelve a traer esperanza sabiendo que se acerca el verano. Que a veces nos parezca mas largo el invierno es otra cosa, quizas otras nos parezca que no llega el verano, tal vez porque no salimos de la madriguera a mirar, salir de ese lugar tan seguro para correr el riesgo de volver a congelarnos, pero tal vez valga la pena para no perdernos dias con soles radiantes.

Y bueno, respecto al invierno, no es tan malo como dicen, si no podriamos hacer esos muñecos de nieve, taparlos para que no pasen frio, ponerle dos botones como ojos para que vean bien, y por supuesto, una sonrisa.

Anónimo dijo...

Hola, ¿qué tal? Yo bien... voy a seguir un poco... o ño...
voy a 140Km por hora
Buenafuente
Eva H a la 6
En canal 7 hacen porno
Ya está, dew